Esos momentos donde necesitas un cambio, soltarte el cabello, sentir una brisa diferente, cambiarlo todo ... evolucionar, respirar lento... sin prisa.
Esos momentos donde deseas detenerte, sin voltear a mirar... porque ya lo intentaste, y tu corazón pide más, pide enfrentar tus miedos, mostrar tus pasiones, sonreír como loco, hablar sin tabúes.
Es por ello que mis alas están abiertas, listas para continuar volando a un amanecer, no a una cima, recuerden a la cima llegan muchos... a la felicidad pocos.
Y yo quiero intentarlo, quiero sentir que hago lo correcto, que puedo volar y ser yo misma, porque es esencia, versatilidad, fusión, amor propio.
Y sí... mi vida a girado en torno a eso... amor propio, porque cuando muera no quiero decir que ni siquiera lo intente, solo quiero morir feliz diciendo lo hice y a pesar de las caídas estoy bien.
Suena triado pero hoy me siento libre y quiero compartirlo con ustedes, recuerden es su derecho y deben disfrutarlo.
... inténtelo pueden sorprenderlos.
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.
ResponderEliminarCuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.
Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.
Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!
NO TENGAS MIEDO DE CUESTIONARTE… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.